31.7 | TGLT: la CNV investiga oscilaciones en la Bolsa en la semana en que recibió un revés judicial
En momentos financieros complicados, cualquier buena noticia es potencialmente sospechosa. Más aún si se trata de un activo que pasaba casi desapercibido. La acción de TGLT, la desarrolladora que en 2018 se quedó con Caputo S.A., triplicó su valor en cuestión de días. Es por eso que ayer la Comisión Nacional de Valores anunció que investigará los motivos del despegue.
"Atentas las oscilaciones advertidas en el precio de la especie TGLT, la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el marco de las facultades dispuestas por la Ley N° 26.831 y modificatorias, se encuentra realizando un monitoreo sobre los principales actores de la operatoria", comunicó el organismo estatal que regula la actividad bursátil.
Consultados por este medio, voceros de la institución prefirieron no dar mayores precisiones al respecto y aclararon que este tipo de investigaciones están protegidas por el secreto bursátil.
La acción de TGLT pasó de valer unos $4 a unos $13 en una semana, para luego volver a desinflarse hasta unos $6. Esta semana, la bolsa inhabilitó la operatoria de la acción durante algunas horas por considerar que hubo alta volatilidad y aparición de múltiples jugadores que no estaban presentes en el activo, aclararon fuentes cercanas a BYMA.
Agregaron que no se detectó un operador monopolizado, sino que quienes impulsaron el valor de la acción fueron múltiples jugadores atomizados. Al ser un activo poco líquido, es decir, con poco volumen de operaciones diarias, un pequeño cambio en la demanda puede provocar una gran volatilidad.
Lo que se trata de comprobar es si hubo una asimetría de información (como, por ejemplo, recomendaciones sin demasiado sustento u ocultamiento de datos) que pueden haber generado la especulación en el valor de la acción.
En otras palabras, se considera que puede haber habido una manipulación del precio del activo por parte de algún jugador -inclusive algún operador de bolsa-, ya que no hubo ninguna novedad en particular que justifique la suba (que tampoco fue por una tendencia general del mercado). De hecho, esta semana la constructora no tuvo buenas noticias.
La compañía investigada publicó un texto en el que remarcó que no tiene "conocimiento de circunstancia alguna que pueda haber originado las significativas variaciones en el precio y los volúmenes operados de las acciones listadas".
"TGLT ratifica su compromiso con la transparencia y seguridad del mercado, se encuentra a entera disposición del regulador en caso de que éste así lo requiera y confía en que la situación será debidamente aclarada", añadió.
A inicios de 2018, en la presidencia de Mauricio Macri, TGLT se quedó con el 82,32% de la constructora Caputo SA, de la que Nicolás Caputo, el empresario amigo del expresidente, tenía un 20%. La compañía pagó US$109 millones para "reforzar su expansión en el mercado inmobiliario", aclararon en ese entonces voceros de la firma.
El accionista mayoritario de la firma es la compañía global de inversiones BNY Mellon (posee 62,1% de las acciones). Luego, IRSA Propiedades Comerciales tiene el 30,2%; 6,6% está en manos de otros tenedores de acciones minoristas y un 1,1% es de TGLT SA.
La compañía desarrolló proyectos como el Astor en Palermo y Núñez y el Forum Alcorta y Puerto Madero. Su última gran apuesta es el Astor San Telmo en la avenida Caseros, un proyecto de 6000 m2 y $940 millones de inversión ubicado en terrenos en donde funcionaba la planta logística de OCASA.
Esta semana, la Justicia confirmó la sentencia de primera instancia que impide que se avance con la obra. Se trata de un amparo interpuesto por la asociación civil Basta de Demoler. "La sociedad se encuentra evaluando la decisión judicial y las acciones a adoptar a ese respecto", escribió la empresa en un comunicado enviado a la CNV a mediados de esta semana.
Fuente: lanacion.com.ar